
El metal en mi vida se clasifica en pre-Heaven and Hell y post-Heaven and Hell. Harto de repasar la discografía de los Zeppelin, para mí, el heavy metal, entendido en el amplio sentido de la palabra, comienza aquí. Un antes y un después.
Es cierto que existe gran cantidad de discos heavys de innegable calidad. Pero si me quedo con un sonido metalero de los 80´s es con el sonido de este disco.
Y eso que no estaba Ozzy.
¿Viviste los 80´s? ¿Vestías pantalones en los que no cabía ni un alfiler? ¿Pasabas más tiempo buscando un peinado a la moda que estudiando? Cada vez que escucho el Heaven and Hell no puedo evitar pensar en Torremolinos y en esos ochenta. El tren y los autobuses de Portillo cargados de metaleros, con sus chaquetas de cuero en invierno y sus camisetas monstruosas en verano. Botas de baloncesto y mucha música en la cabeza.
Paso cada día por Torremolinos y algunas veces asoma una pequeña sonrisa en mi cara recordando noches de los primeros noventas en el Hard Rock o New York. También en Garfield o Ratman. Tenía gran encanto pasear por las galerías buscando a tu chica metalera entre ese microcosmos oscuro.
Hace relativamente poco conseguí Ritchie Blackmore's Rainbow, el primero, donde también canta Dio.
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