jueves, 14 de enero de 2010

etapas y McIntosh

Vuelvo a estar en el ciber con un delicioso café. Tiré fotos con la cámara nueva pero no las he subido aún. Luego cuando llegue a casa cuelgo algo. Al menos las tengo descargadas en el portátil.

Ayer me llamaron para la etapa McIntosh. Hay varios posibles compradores. De hecho, hoy la prueba un amigo. No pago más de 1000. Y si es posible negociarlo, mejor.

Lo curioso de todo esto es que aún la posible sobrecarga de un canal de mi sistema no sé si se debe a la sección de previo o de amplificación.

Independientemente de esto, si se me pone la etapa McIntosh a tiro "me la llevo".

Cuando llegue a casa nos queda por ver el último capítulo de la primera temporada de Twin Peaks, el capítulo 8.

La serie me da cierto mal rollo porque conozco a una chica muy del estilo de Laura Palmer. Ojalá todo le vaya bien y disfrute lo que está haciendo y sacando provecho de todo eso. Doy fe que existe ese patrón de persona.

El sábado me llego a un concierto a Atrium. Toca un amigo el bajo y teníamos previsto salir a cenar. Así que nos pasaremos a ver que tal tocan y que están haciendo. Creo que hacen pop clásico.

No puedo quitarme de la cabeza ahora mismo, en este preciso momento el album blanco de los Beatles. Puede que lo pinche cuando llegue a casa.

Sigo sin ordenar los discos ni los cedés ni nada en general. Un auténtico caos. Esto hace moverme de sorpresa en sorpresa. Busco algo de Coltrane y me encuentro a Pata Negra.

Hace unos días, viendo la tele, salió una versión del Pasa la Vida con Raimundo Amador. Nada suena mejor que Pata Negra. Nunca hubo tanta genialidad. Creo que es la máxima expresión de la estética. Por encima de estilos musicales o disciplinas artísticas.

Tiene sabor a los ochentas, noventas, a flamenco del rancio, del bueno, del de toda la vida. A Manuel Torres, a la Fernanda a Camarón.

"De menos, de menos
tú me tienes que echar de menos,
tú tienes que venir a buscarme,
como un caballo sin freno"


Me encantan esas bulerías por Pata Negra. Siempre las escuché de Manuel Torre, cuando me enganché sin remedio al flamenco, pero esas bulerías por Pata Negra me encanta. Están en el directo de la Sala Zeleste.

En cambio, casi nunca pongo a Pata Negra ultimamente. Pillé el vinilo de Inspiración y Locura, en muy buen estado y sólo lo hemos pinchado una vez en casa.

Hay discos, bandas y artistas que gustando mucho apenas los escucho. Duelen en ocasiones. También son recuerdos los cuales deben de estar superados y es un coñazo volver la vista atrás. No es malo, ni mucho menos. Pero en mi caso, me relentiza para continuar evolucionando como persona.

Eso no quita, que de vez en cuando, como dice Robe de Tabletom...."sólo me meto de vez en cuando" y caiga en el sonido Pata Negra.

Siempre me gustó el lado oscuro, el lado maldito. Por eso me considero acólito de Rafael Amador. He visto a los dos hermanos tocar. A Raimundo en infinidad de veces (moraga de San Juan en la playa de la Malagueta, con BB King, en la Feria de Agosto de Málaga...) y a Rafael en la Sala Heineken.

Me sigue enamorando el toque por bulerías de Rafael. Nunca he escuchado nada más triste. Nunca le puedo pillar en que tono toca la guitarra. Muchas veces toca las bulerías/soleá por arriba (MI Mayor) y no por medio (LA MAYOR).

Dejo un vídeo que me encanta y está en Youtube. Aunque no tenga costumbre..."Es que no lo puedo remediar....leré leré".

"Si voy por las tabernas
lo primero que pregunto
si la tabernera es guapa
y el vino tiene buen gusto"


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