domingo, 23 de agosto de 2009

Me resulta extraño escuchar a los Zeppelin por la mañana. Paso el LZ IV al emepecuatro.

En el emepecuatro me apetece llevar música facilona.Es decir, si me apetece escuchar a los Zeppelin en el trayecto del coche al trabajo no quiero escuchar Dazed and Confused. Mejor cualquier hit de la banda en cuestión. Por eso me cuesta llevar a Pink Floyd.

Durante un tiempo llevaba siempre la misma música en el emepecuatro, ipod o minidisc que se preciara. Cuando aparecieron los nuevos dispositivos con gran cantidad de almacenamiento (nada de walkman donde como mucho te veías limitado a noventa minutos de música) no podía evitar meter cuatro o cinco albumes de los Stones o idem de idem para Miles Davis.

Ahora en el emepecuatro meto lo que me apetece escuchar en el momento. Aprovecho el ponerlo a cargar para cargarme todo lo que tenga y meter otras cosas.

Definitivamente dejo el ipod como servidor musical. De todos modos se nota mucho la diferencia a otra fuente como el cedé o el vinilo. Quizás se asemeje más al vinilo porque la señal es más baja pero me da la impresión que da mucha menos información.
Compré el viernes una estantería para cedés, unos 100. Tengo que montarla. Puede que meta cien cedés de música alternativa. O directamente jazz. O mis cien discos favoritos ; )

Volviendo el viernes del trabajo a casa, inaugurando el fin de semana, escuchaba R3 y pusieron una versión del New Dawn Fades de los Joy. Creo que era la versión de Moby con New Order. Me ha hecho ponerla este fin de semanas en diversas ocasiones. Que temazo. En dos semanas debe de llegarme una edición en 180 gr de USA del Closer.

Dejo a los Zeppelin y como estoy enganchado al itunes paso al New Dawn Fades de Joy Division.

Anoche estaba echando la 2 un directo de Depeche Mode.

Esta mañana, comprando la prensa (Público, nos estamos haciendo con la colección de Vázquez Montalban) la revista Marca Motor regala un directo cojonudo de Lou Reed de primeros de los ochentas. Una actuación en Nueva York en The Buttom Line. Lo dejo anotado para verlo y escucharlo una de las noches de mis vacaciones (me queda sólo una semana!!!).

Cuando llega a mis manos un deuvedé con un concierto o sesión de jazz me planteo lo del equipo audiovisual. Están bien, tengo un montón de deuvedés para escucharlos en un buen sistema. El The Song Remains the Same es uno de ellos. Entramos en los lectores multiformatos y tal. De momento creo que me quedo como estoy. Un directo de Lou Reed está bien para verlo y tal. Si quiero disfrutar de Lou Reed me espero a una buena sesión con el Rock and Roll Animal o Transformer en vinilo. Con su tiempo para limpiar el disco, escuchar la cara A del tirón. Parada. Poner la Cara B.

A veces creo que pasamos demasiado tiempo enganchado a las pantallas. Actualmente es la mayor fuente de información. La tele, la pantalla del móvil, ordenador, trabajo, ... hasta en el coche hay una dichosa pantallita.
Todo un placer tirarse en el sofá a escuchar música simplemente.

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